domingo, 5 de febrero de 2012

Una reflexión sobre la TV

Hace tiempo, una amiga me contaba que, como vivía sola, necesitaba un "ruido de fondo" mientras hacía actividades dentro de casa y dejaba encendido el TV por esa razón.
A veces me pregunto, hace 100 años, cuando ni la radio ni la TV habían hecho su aparición ¿Qué hacía la gente en su tiempo libre?... Debería tenerlo (el tiempo libre me refiero), porque ya se habían conquistado los primeros derechos laborales y la I guerra mundial europea todavía era un proyecto de algunas camarillas gobernantes.
Supongo que habría obras de teatro, conciertos y ópera para las clases pudientes y alguna obra de teatro callejera o espectáculos espeluznantes, ejecuciones públicas, corridas de toros (con destripamiento de caballos incluido... o ya no?), para la plebe.
Si lo pensamos un poco, bastarían los contenidos de un solo canal de TV para presentar toda la oferta de conjunta de un país entero en esa época.
Pero ¿Cuantos de esos contenidos necesitamos? Está demostrado que el cerebro medio no puede estar funcionando concentrado sin descanso ni siquiera una hora completa... es por ello que algún contenido divertido y fresco necesitaremos para retomar el tajo... pero el abuso de estas distracciones, al parecer, ha hecho que nuestra capacidad de atención sea cada vez más débil.
¿Qué pasa? Que el ruido de fondo se está apoderando de nuestra conciencia, convirtiéndonos en masa (sociológicamente hablando), dejamos de ser un individuo crítico y pensante para transformarnos en la oveja que consume lo que le ponen: desde productos, hasta ideas y argumentos.
Algunas de las pruebas de que esto sucede, es la existencia de:
Los programas del corazón.
Las tertulias de fútbol.
La teletienda.
Los debates falseados entre derechistas y ultraderechistas que ahora son contenido en todo el espectro televisivo digital sin excepción.
Los editoriales cínicos y al servicio del amo de la mayoría de los diarios de tirada nacional.
¿Cómo podemos empezar a vivir realmente y no vegetar, viviendo como zombies, con el cerebro lavado?
Empezemos por poner coto al alcance de los medios en nuestro tiempo:
1.- Hagamos un horario de visionado de TV y veamos sólo lo que nos aporte, cuando menos, gozo estético o intelectual. No nos traguemos papillas infectas sólo "porque es lo que ponen".
2.- Evitemos programas de cotillas criticonas (viejas mitoteras en mexicano), desde tertulias futboleras hasta programas del corazón.
3.- Evitemos la publicidad mediante el visionado inteligente por Internet o con algún aparato para ello (TiVO o similares).
4.- Pensemos que hasta las noticias más inocuas en TV, están editorializadas para conducir nuestro pensamiento en la dirección que los que pagan al canal.

En la actualidad, la tarea más urgente de la humanidad es CONVERTIR ESTA CLEPTOCRACIA EN DEMOCRACIA DE NUEVO... Empezemos apagando el televisor y domándolo!

Hola Mundo

Estimado lector:
Este, para mi es un proyecto largamente pospuesto y que ahora puedo re-arrancar...
Ante todo gracias por estar aquí. Espero que los temas sean de tu interés (que no de tu agrado porque se vertirán opiniones no siempre gratas para todos los oídos).
Siéntete en la libertad de opinar y preguntar, que revisaré constantemente el retorno de lo que escriba / publique.

Gracias de nuevo,

Miguel Ángel Vallejo